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21.12.87 - Dios Mío, El Justo, aún en mi nulidad, en incapacidad que tengo, mis deseos han sido implantados en mí por Tí. Son los Tuyos. Deseo que Tu Nombre sea glorificado y que Tus corderos se reúnan otra vez, y Te reconozcan y reconozcan a Nuestra Madre del Cielo. Que Tu Reino dure para siempre venciendo el mal. Busco sólo Tus intereses. - Sí, Vassula, busca sólo Mis intereses, sé verdadera, no una simple fachada de santidad como son tantos. Yo, El Señor, los conozco. Por más que traten de aparentar ser como Abel, ellos no Me engañan. Su antifaz no les ayuda a esconder su verdadera identidad. En verdad te digo, que esta vez te indicaré a estos impostores. Vendré a ellos a una hora inesperada ¿Por qué tener en Mi Casa Caines, que no buscan más que sus propios intereses y no los Míos? Y con Mi Fuerza Celestial, los desenmascararé, sacaré a la luz lo que está escondido. No temas, bienamada; Yo voy a limpiar Mi Iglesia; voy a barrer a todos los que obstruyen el Camino al Amor Divino e impiden entrar a Mi Sagrado Corazón. ¿Ves, Vassula, qué amargo sabe Mi Cáliz? El mundo Me está ofendiendo, bienamada, esos Caines están bloqueando el Camino, obstruyéndolo con rocas enormes, cerrando el paso de Mis corderos para venir a Mí. Sus manos están vacías, ya no tienen nada que ofrecer a Mis corderos. Vassula, bendita de Mi Corazón, sígueme. Yo te guiaré. No te desanimes. ¿Podría Yo, en algún caso, abandonarte ahora? - No, Señor, estoy agarrada a Tí, Padre Bienamado. - Ten, toma Mi Mano, nunca l~ dejes. Acepta lo que viene de Mí. |
